Es imprescindible que las tripas estén muy limpias y da bastante trabajo. Normalmente se compran con sal. Y se limpian de esta manera.
En un recipiente grande con agua caliente poner en remojo las tripas durante un par de horas, y tirar esa agua .A continuación frotarlas enérgicamente con un puñado de sal gorda y limón troceado hasta dejarlas muy blancas, repetir esta operación 3 veces.
Cortar en tiras las tripas en tiras de 2 m y volver del revés
Repetir la operación de limpieza por la otra parte .Guardar con los trozos de limón, hasta el momento de utilizarlas.
Llegado este momento las mojaremos con agua tibia para que se deslice mejor en la máquina de embutir.
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