Recuerdo el gran revuelo que se montaba en casa de mis abuelos cuando llegaba la época de la matanza. En estas fechas se reunían familiares y amigos .Si es cierto que había mucho trabajo pero también mucha alegría y muchas rizas
Para mi que aun era muy niña resultaba un calvario, no soportaba este olor tan fuerte a sangre y embutido y mi mayor deseo era volver a mi casita y a mis costumbres. Pero era la tradición
Ahora que soy mayor, si echo de menos estas reuniones tan entrañables y me embarga la tristeza y la añoranza, la mayoría de los participantes ya no están en este mundo.
En un recetario de mis abuelas encontré algunas recetas y tengo el gusto de compartirlas con vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario